UN SENADO QUE NO QUIERE INVESTIGAR
Por Alejandro Olmos Gaona
Como no recordar otras épocas, donde a pesar de las dificultades, se podia investigar, y un ejemplo contundente fue la Comisión Investigadora del comercio de Carnes que presidió el senador Lisandro de la Torre en la década del 30.
Pero este Senado, donde hay muchos senadores, que avergüenzan, acaba de rechazar un proyecto del Senador Blanco y otros para crear una comisión investigadora sobre el tema de la cripto difundida y promocionada por el presidente Milei. También se acaba de rechazar un pedido de interpelación al jefe de gabinete de ministros respecto al mismo tema.
Que pueden hablar de transparencia los senadores, cuando se niegan a investigar, un hecho delictivo evidente y una violación a la Ley de Etica Pública? ¿Que pueden hablar de transparencia los que bloquearon la iniciativa donde hubo senadores del PRO, de la UCR y del peronismo, que se negaron a la creación de la Comisión?
Mucho bla bla bla, hablando del pueblo, de la transparencia, de la corrupción, pero cuando llegó el momento de votar, no se alcanzaron los dos tercios.
¿En que se ha convertido el Senado? En un lugar donde aprietan a los gobernadores para que estos a su vez condicionen a los senadores y de esa manera se llega a negociar cualquier cosa. Donde los senadores no responden a las provincias como ordena el texto constitucional, sino a la orden del gobernador de turno que decide como tienen que votar. ¿Esta es la democracia de la que tanto se cacarea? ¿Esta es la democracia de este gobierno que venía a cambiar 100 años de decadencia?
Acabo de presenciar un espectáculo lamentable, donde el oficialismo solo insistió para zafar, hablando de la corrupción de las anteriores gestiones, como si eso de alguna manera legitimara la corrupción del presente. Escribo esto francamente indignado, por el grado de sometimiento, de claudicación de un poder legislativo inoperante y discursivo que ni siquiera sirve para investigar.
Y si no quieren investigar es por algo, ya que si no hubiera cometido el presidente ningún acto penalmente reprochable o no hubiera violado la ley no habia excusa alguna para no aclarar debidamente las cosas. Pero lo que ocurre, es que esto ha comenzado a desatar otras cosas, como los cobros de Karina MIlei para facilitar entrevistas, los pagos para cargos electivos, y otras miserabilidades impropias, de quienes hacen gala de supuesta transparencia y legalidad.
Pero que puede importarles la Argentina a esos legisladores. Solo les importan sus intereses sectarios, negociar todo lo que se pueda para afirmarse en sus cargos, apoyar las tropelías del gobierno, y si todo fracasa como va a ocurrir, metamorfosearse en algun otro grupo para seguir viviendo de la política.
Parafraseando a don Miguel de Unamuno, me parece inutil pedirles que piensen en nuestro país.