Mar-a-Lágrimas
Gaffe de Milei en Palm Beach con la foto con Trump que no fue. Volatilidad y más presión tras el 'Liberation Day', mientras sigue la incertidumbre alrededor del FMI. Game over para Lijo y García-Mansilla.
POR GUSTAVO J. VALDEZ
Glenn Parada lo dijo sin eufemismos: si Javier Milei no se vio con Donald Trump en Mar-a-Lago fue porque el presidente argentino no quiso esperar los 15-20 minutos que separaron su partida del arribo del mandatario de USA. Parada, un empresario del rubro hipotecario que llegó a Nueva York proveniente de El Salvador a los 5 años y ahora está afincado en Florida, es uno de los fundadores de Make America Clean Again (Hacer América Limpia Otra Vez), una fundación cuyo objetivo vagamente declarado es "limpiar a las personas sin hogar, las adicciones y nuestras calles". En esta iniciativa, Parada, que además es un ministro evangelista, está asociado a John Rourke, titular de la fundación We Fund Blue, quien comparte con el salvadoreño un pasado en las fuerzas militares estadounidenses. Parada y Rourke convencieron a Milei de ir a Palm Beach a recibir el premio 'León de la Libertad' con el argumento de que Trump no sólo iba a asistir, sino que además se iba a poder reunir con él.
Para Milei resultaba importante un acercamiento con Trump en este momento para buscar algún gesto del republicano en medio de las negociaciones con el FMI, que se encuentran en instancias definitorias y rodeadas de una incertidumbre que causa volatilidad en los mercados; y por la imposición de aranceles a las importaciones de USA, que para la Argentina fueron iguales que para el resto de los países de la región, 10%, a pesar de que desde la Casa Rosada buscaron instalar que hubo una suerte de trato privilegiado por su vínculo con la Casa Blanca, posición que insólitamente fue reflejada en la tapa del diario Clarín, aunque el Presidente, que suspendió la fusión de Telecom con Telefónica, conserve como tuit fijado en su perfil un posteo en el que se refiere al grupo mediático como "la gran estafa argentina". La foto con Trump hubiera servido como una demostración de fuerza ante los inversores para exhibir el respaldo de USA frente a un clima de tanta incertidumbre por cuestiones globales y domésticas.
Milei recibió el premio -que también fue otorgado a la exchica del 'caso Coppola' Natalia de Negri, reconvertida en una exitosa conductora en Miami y señalada como la gestora de la invitación al presidente argentino- y dio un discurso que duró cerca de 10 minutos. Luego se retiró a otro salón mientras se desarrollaban las actividades de recaudación del evento. Fue en ese lapso que el presidente argentino se fotografió con un montón de mujeres cuyo compilado musicalizado con 'Panic Show' de La Renga se convirtió, a falta de la foto con Trump, en la principal pieza de difusión libertaria de su presencia en Mar-a-Lago. No está claro cuál es el mensaje subyacente de esa edición, dado que, según contó Natasha Niebieskikwiat en el diario Clarín, se trataba de las esposas de los asistentes.
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