LOS LUCHADORES DE MONTECARLO (MISIONES) Y LOS NEGOCIOS DE LOS INVERSORES PRIVADOS

10.02.2025

Hace unos días subi algunas fotos de mi visita a este lugar de la provincia de Misiones, una de las más pobres del territorio argentino, aunque su patrimonio natural es de una enorme riqueza, y los valores humanos del pueblo que trabaja se pueden observar a cada paso.

Invitado por mi buen amigo Rubén Ortiz, un docente comprometido con las luchas por la dignidad de los trabajadores, y por los que integran el Movimiento Pedagógico por la Liberación, fui a contarles los resultados de mis investigaciones sobre la deuda pública en la Argentina, y en el Ecuador, pero sin duda alguna, recibí muchas más enseñanzas de todas las personas con las que compartí dos días y medio, de las que yo pueda haberles trasmitido.

Pude darme cuenta de la enorme capacidad de lucha de todos ellos, en medio de las precariedades, de trabajar denodadamente para tener una vida más digna, de la obsesión por educar, que los llevó construir una escuela que se puede ver en la foto, donde dan clases, y aunque no tiene luz eléctrica, hacen lo que pueden para impartir conocimientos. Además construyen caminos, debaten, se reunen para escuchar a otras personas, comparten lo que tienen, y luchan cada día por tener una vida más digna, haciendo realidad esa frase de Goethe:

" solo merecen la libertad y la vida aquellos que luchan cada día por conquistarla"

Sería muy extenso contar esta gran experiencia que viví compartiendo la generosidad y la calidez de todos los que me recibieron, lo que si quiero mostrar, es como es posible que una provincia tan rica, no les de a los trabajadores la dignidad que se merecen, que en Montecarlo en el lugar donde estuve, ellos hayan tenido que construir su propia escuela y el gobierno no haga nada para extender la red de electricidad, que es imprescindible para la labor educativa. La contrapartida de las precariedades y el esfuerzo que tienen que hacer los trabajadores para tener una vida digna, es como se ha desarrollado el capital privado. Como ha depredado los recursos naturales, como contamina la aguas del Río Paraná, sin que las autoridades tomen las medidas necesarias para terminar con esos actos verdaderamente criminales.

Como el actual presidente Milei que quiere destruir al Estado y cree que el capital y la inversión privada es lo único que nos va a salvar, un ejemplo que quiero mostrar, es como se comporta ese capital cuando supuestamente actúa en los lugares que elige para radicar sus industrias.

Hoy ARAUCO, antes Alto Paraná, y antes Celulosa, tiene más de 230.000 hectareas de pinos, después de haber depredado los árboles nativos. Como " los negocios son los negocios" nada importa en esa busqueda obsesiva de lucro. En la ruta que va de Montercarlo a Iguazú, se puede ver de un lado y del otro pinos, pinos y mas pinos, que son los insumos que usa la empresa. Además como para la explotación que hace usa contaminantes, todos los deshechos tóxicos van por el arroyo Angelito a desembocar en el Río Paraná, que en esa parte limita con la República del Paraguay que está enfrente.

El origen de este formidable negocio que enriqueció a unos pocos y ha envilecido a dirigentes y funcionarios puede rastrearse hasta el año 1982 cuando se estatizó la deuda privada, es decir cuando un conjunto de empresarios le transfirieron a toda la comunidad sus deudas. Celulosa transfirió 836.243.000 millones de dólares, Celulosa Puerto Piray transfirió 156.433.000 millones de dólares, Alto Paraná, 424.835.000 millones de dólares. Y sería muy largo contar como Alto Paraná se quedó con Celulosa, y destruyó practicamente una escuela para los empleados y obreros que se construyó durante el peronismo, lo mismo se destruyó el hospital para que se atendiera el personal que trabajaba. Dejaron la vieja planta que está ahí a la intemperie sin funcionar y construyeron la que actualmente procesa todo el material que es utilizado. Miles de trabajadores quedaron en la calle, porque los que se dedican a la inversión privada, solo manejan los "costos y beneficios" y no les interesa en absoluto el valor de la vida humana y la dignidad de los trabajadores.

Esas cifras que he consignado pagadas por el Estado, a dinero de hoy,  actualizado en moneda extranjera, representan más de 25.000 millones de dólares, que debió pagar la Argentina, para favorecer a estos llamados  "empresarios" que siempre han lucrado a expensas de todos los argentinos. Esa deuda descomunal, es la contracara de la pobreza de Misiones.

Este sitio, no permite entrar en complejidades y aclaraciones extensas, por lo cual solo quería mostrar algunos ejemplos de como la deuda, ha afectado desde 1976 la economía del país, y el futuro de su pueblo, y como aún hoy la dirigencia política mira para un costado cuando se habla del tema, ya que siempre reconocieron esa deuda fraudulenta, la renegociaron y la pagaron.

Lo que ocurre en Misiones, ocurre en casi todo el territorio argentino, donde la inversión privada, sin controles, sin supervisión, sin reglas claras, siempre hizo lo que quiso, y eso se tradujo invariablemente en desocupación, pobreza, contaminación.

Afortunadamente mis amigos misioneros la tienen clara, y por eso luchan cada día para tener opciones que les permitan terminar con procesos que no benefician al país y solo les sirven a unos pocos. Saben que la lucha será ardua, pero a pesar de la carencia de recursos tienen un admirable espíritu para seguir adelante, haciendo patria cada día de sus vidas.