SI NO SOMOS DUEÑOS DE LO QUE PRODUCIMOS CADA VEZ SEREMOS MAS POBRES

El 20 de noviembre de 1845 una flota anglo francesa, uno de los imperios más poderosos del momento se metieron con la idea de invadir con sus productos a todas las economías regionales de las nacientes naciones como la Argentina y Paraguay fundamentalmente. Eso fue el inicio de lo que se llamara la guerra del Paraná.
Por Carlos Del Frade
Una guerra que continúa por otros medios, que como siempre son medios económicos y disposiciones de los gobiernos nacionales para estar a favor de las multinacionales o, a favor de los pueblos.
Este 20 de noviembre viene bien pensar en cómo fue enseñada la historia argentina, esa idea de recordar a la soberanía con una derrota está mal y es una gran falsificación de la historia, porque en ese día se inició la guerra del Paraná y la terminamos ganando como pueblo frente a las grandes potencias imperialistas como eran Gran Bretaña y Francia en aquel momento.
Un año después, el 4 de julio de 1846 en la Angostura de Punta Quebracho, en el sur de la provincia de Santa Fe, en puerto General San Martín, le ganamos a la potencia más poderosa de la Tierra porque se decidió enfrentarla, y lo que nunca quiso la historia oficial es recordar que cuando existe el deseo del pueblo de enfrentar a las grandes potencias se puede ganar. Eso es lo que fue exiliado, fue prohibido pensar de esa manera para las generaciones futuras.
Por eso es bueno siempre hablar de la soberanía, la necesitamos, porque si no somos dueños de lo que producimos, de lo que trabajamos, irremediablemente cada día seremos más pobres y tendremos una democracia de bajísima intensidad.
Como prueba y ratificación de lo que significa un gobierno fascista, depredador, dependiente como el de Milei, se ha informado que de nuevo se privatiza el dragado, balizamiento y peaje del Paraná. Dentro de las condiciones del pliego de la nueva privatización, definitivamente, dice que ningún estado tendrá participación dejándoselas directamente a las multinacionales.
Para que quede claro, el Paraná en manos de las multinacionales significa que la riqueza producida por todo el pueblo argentino, -el 80% de las exportaciones- cuando se vayan por el Paraná jamás sabremos a ciencia cierta cuánto sale y cuánto entra. Por eso en este día es tan importante ver, qué van a decir los gobernadores de las nueve provincias que están atravesadas por el Paraná en dónde existen 97 puertos generalmente vinculados al interés multinacional.
Sino recuperamos en primer lugar la soberanía de la cabeza y la soberanía del alma va a ser muy difícil defender lo que amamos, porque eso es lo que está en juego. Soberanía significa tener lo propio para que haya futuro para la gente que amamos.
Por eso es tan importante pensar con la cabeza, con este sentir de nuestra alma porque nos enseñaron a partir de esta falsificación histórica a despreciar lo propio. Solamente se defiende lo que se ama y para defender lo propio hay que conocerlo.
Este día no tiene que ver solo con lo que sucedió en 1845 sino con lo que está sucediendo hoy. Causa estupor ver al presidente de la Cámara de Industria Aceitera de la República Argentina celebrar esta privatización, porque claro, queda todo manejado por las multinacionales. Este es el mismo tipo que dijo, que ellos se van a encargar de ver cómo avanza o no el narcotráfico por el río Paraná, pero por supuesto sin injerencia alguna del estado.
Desde Argentina va a salir y va a entrar cualquier cosa debido a la decisión política del gobierno de retirar al estado del control del Paraná. Las multinacionales manejarán definitivamente el río y con la planificación puesta, nada más y nada menos, que por el Comando Sur del ejército americano.
Vamos a estar cada vez más pobres, cada vez más contaminados de cuestiones ilegales, por eso hoy más que nunca, hay que celebrar con un compromiso, si decidimos amar a alguien hay que seguir peleando sea como sea por la soberanía de la cabeza, por la soberanía del alma, para algún día realizar la felicidad en Argentina.
A pesar de todo, ¡Feliz día para los que pelean por recuperar lo propio!
Fuente: