EL GRAN BENEFICIO ECONÓMICO DE VOLVER AL FMI

17.04.2025

Por Alejandro Olmos Gaona

Decía el filósofo George Santayana que los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla, y en la Argentina de hoy, esta frase tiene gran actualidad. Volvemos al FMI, para que a la deuda que teníamos con el organismo de 42.000 millones de dólares heredados de Mauricio Macri, le sumemos 20.000 millones de dólares más, aumentando la deuda externa, que es cuantiosa.

Como todos los economistas del establishment hoy festejan, como así también los grupos empresarios, deberíamos preguntarnos, cual es el gran beneficio económico de este nuevo acuerdo. 

1.- Más privatizaciones 

2.- más ajustes en sueldos y jubilaciones

3.- modificaciones en la legislación laboral

4.-quita de todo subsidio

Y otras cuestiones que recién podré ver cuando se me envíe copia del acuerdo con el FMI, que no se ha hecho público y que ayer, pedí oficialmente por el sistema TAD. 

PERO LO FUNDAMENTAL: 

Puso en evidencia el fracaso de Milei, en sostener una política monetaria y cambiaria que se derrumbaba, y aunque en la Ley de Presupuesto del año 2025 enviada al Congreso y no tratada, se decía con toda claridad y suficiencia, que no se esperaban recursos del FMI, salió hace unos meses desesperado a buscarlos para evitar el derrumbe.

Y algo fundamental, dicho explícitamente por el gobierno, que esto posibilitará nuevamente el acceso al mercado de capitales, eufemismo para evitar decir MAS DEUDA. Al 28 de febrero la deuda pública entre interna y externa es de 484.000 millones de dólares. Ahora serán 20.000 millones más del FMI, más 6.000 de otros organismos.

Que los empresarios que han defraudado al Estado festejen, que algunos periodistas, sigan esa tendencia, y los economistas, que siempre están del lado del poder lo hagan no debería extrañar. Si, que la innumerable legión de tontos lo hagan, aunque no conozcan la historia del FMI, lo que habitualmente instrumenta, su capacidad de control económico, y como debido a que siempre es prestamista de última instancia, su interés es el de beneficiar al capital privado.

Además, la llegada del Secretario del Tesoro, Scott Bessent, asegurará el vasallaje del gobierno, y el seguidismo a las políticas instrumentadas por Donald Trump, para en caso contrario quitar todo tipo de apoyo al ensayo mileista.

La Argentina, comenzó sus relaciones con el FMI, cuando el primer Stand By en 1958, y los 23 que se hicieron, más otros de distinta denominación, nunca fueron beneficiosos para el país. Quizás uno de los más bárbaros, fueron los acuerdos del Plan Brady en 1992, cuando se exigió la privatización de todas las empresas públicas, especialmente YPF, la modificación de la legislación laboral, la privatización del sistema jubilatorio, y un fenomenal ajuste en el empleo que generó miles de personas en la calle, indemnizadas con un préstamo del Banco Mundial.

Para no hacerlo tan largo, nueva deuda para pagar otras deudas, y recurriendo a la historia, cuando ante una crisis de la deuda en 1893, el ministro de Hacienda Juan José Romero, le dio instrucciones al ministro en Londres Luis Domínguez, para que pidiera una moratoria de 10 años, advirtió que no se pidieran nuevos créditos para pagar deuda vieja " porque eso es ir derecho a la bancarrota" Es lo que hizo la Argentina de 1976 hasta hoy, y ahora nuevamente seguimos en ese camino