Japón está a punto de perforar el fondo del mar: encontró el tesoro más grande de la historia
El hombre no entiende que si se quiere preservar la especie humana se tiene que trabajar en sincronía con la naturaleza, no devastarla.
Por Cristina Collino
En nombre del desarrollo y para conseguir energía eléctrica hemos cambiado el curso de los ríos trayendo consecuencias negativas en el medio ambiente como alteración de la biodiversidad, la contaminación de los ecosistemas marinos, daño a las infraestructuras; hemos destruido los humedales aumentando las inundaciones, provocando la muerte de la flora y fauna autóctona y que los animales que sobreviven pierdan su hábitat, refugios, recursos tróficos, aumento de la depredación; hemos gastado fortunas en armar embalses que alteran los ecosistemas, reducen la biodiversidad, se pierden los sedimentos que alimentan a los peces y a las plantas, bloqueando la ruta de migración de los peces… y la lista sigue.
Y ahora vamos también por la destrucción de los océanos, una de las pocas cosas que aún se mantiene en su estado natural. ¿No es posible que la inteligencia humana sea utilizada para encontrar manera de generar energía limpia sin necesidad de destruir lo que al planeta le llevó millones de años formar? ¿O será que esta solución existe, pero no es redituable al bolsillo de los dueños del dinero?
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Japón está a punto de perforar el fondo del mar: encontró el tesoro más grande de la historia
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Por Mariana
Y no es para menos… Japón tiene un horizonte claro y hacia allí se embarca a cumplir cada una de las metas para lograr su cometido. Las energías renovables son uno de sus grandes objetivos y en relación a ellas piensa reestructurar su economía, su industria y su forma de vida para lograr las cero emisiones.
Así como hemos visto que el gobierno en alianza con 150 empresas privadas está incentivando financieramente este amplio sector energético que le permitirá disputarle el liderazgo a China, ahora piensa expandir sus planes con el hallazgo de una megamina que vale oro en el fondo del mar. Será su manera de independizarse de los combustibles fósiles y abandonar las emisiones de carbono definitivamente.
La megamina hallada en lo profundo del mar por Japón
Las energías renovables crecen a la par del mundo y en vías de instalarse efectivamente como único recurso energético, después de que el planeta decida abandonar los combustibles fósiles, la demanda de materia prima para los dispositivos, generadores y baterías se estima que aumentará entre un 400 y un 600% del valor que hoy se consume.
En este contexto, entran en juego el litio y el cobre como metales más demandados, los materiales críticos y las tierras raras, que como su nombre lo indica, son muy importantes pero su existencia no es muy común en la Tierra. En la actualidad, el rey de la producción energética es China, y a que no adivinas quien tiene el 70% de la producción de estos materiales…
Exacto, también China. Sin embargo, ahora Japón parece querer subirse al ring para disputarle el podio al gigante asiático, o por lo menos para dejar de importar las tierras raras por el hallazgo de una fuente poderosa de cobalto y níquel, en una isla remota del océano Pacífico, dentro de su zona económica exclusiva.
Estos metales son muy relevantes en la fabricación de vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos como los smartphones. También adquieren protagonismos en motores de fuentes energéticas renovables, aleaciones con otros metales y para la industria química y petrolera.
El descubrimiento de Japón que tiene al mundo en vilo
Un equipo de investigadores provenientes de The Nippon Foundation y la Universidad de Tokio han anunciado el hallazgo de un gran territorio submarino colmado de una especie de nódulos de manganeso, «fácilmente extraíbles en forma de nódulos del tamaño de un puño», publicaron, repartidos en un área de aproximadamente 10.000 k² ricos en cobalto y níquel.
Para hacernos una idea, estamos hablando de aproximadamente unas 610.000 toneladas de cobalto, suficiente para satisfacer la demanda japonesa del metal durante más de 75 años, y 740.000 toneladas de níquel, lo que abastecerá al país por lo menos durante más de 11 años.
Hasta el momento, uno de los países más poderosos en relación al cobalto es la República Democrática del Congo, contabilizando casi la mitad de las reservas totales del mundo, que según el informe anual de 2023 de Cobalt Institute serían de unas 8,3 millones de toneladas.
El descubrimiento japonés representaría un 7% del total de reservas mundiales y sería un arma con la que el país pueda hacerle frente a China en la industria de las tierras raras. Aún más teniendo en cuenta que China lidera el mercado con su producción y refinamiento. Y lo mismo sucede con el níquel.
La mina de tierras raras en lo profundo del mar
El mayor reto que se presenta ahora para Japón es la extracción, considerando que el yacimiento se encuentra a más de 5.700 metros de profundidad. El país nipón ya está pensando en la explotación del metal y "asegurar 3 millones de toneladas al año», detalla The Nipon Foundation.
Por supuesto, que ya se plantea conformar toda la cadena de valor hasta el refinamiento para dejar de depender de China, y poder vender tierras raras al mundo. Algo que ya empezó a hacer con la fotovoltaica.
Fuente:
https://www.eldiario24.com/energia/2025/01/08/japon-mar-tierras-raras/