El Gobierno habilitó la importación de buques usados y temen por las consecuencias en el sector marítimo

La medida que libera la importación de barcos y maquinaria agrícola usada fue celebrada por Luis Caputo y Federico Sturzenegger. Desde el sector marítimo calificaron como "propia de un país subdesarrollado" y advirtieron que "pone en riesgo a cientos de industrias y miles de empleos".
A través del Decreto 273/2025, el Gobierno nacional "simplificó" la importación de barcos y maquinaria agrícola usada al eliminar el Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU). La medida fue celebrada por el ministro de Economía, Luis Caputo, y por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, pero generó una inmediata preocupación y rechazo por parte de la industria naval marplatense.
Domingo "Vito" Contessi, presidente del Astillero Federico Contessi, cuestionó duramente el decreto del Gobierno nacional. A través de su cuenta de X (antes Twitter), lo calificó como "un gravísimo error" que "pone en riesgo a centenares de industrias y miles de empleos", y que además "denota un gobierno que no aprende de los errores del pasado".

En esa línea, el referente de la industria naval recordó que la importación de buques usados en el pasado "destruyó astilleros" y "dotó a la pesca de herramientas ineficientes". Como ejemplo, mencionó el decreto de 1971 que permitió la entrada de más de 120 buques pesqueros usados, de los cuales "diez años después el 50% eran chatarra ocupando muelles, y el 85% de las empresas estaban quebradas".

"El barco usado fomentó inversiones oportunistas y de corto plazo y generó una competencia desleal con aquellos armadores que invirtieron en barcos nuevos", afirmó. Además, señaló que "el Estado gastó millones de dólares en retirar chatarra de los muelles y se produjeron tragedias en las que se perdieron decenas de vidas".
En los últimos años, la industria naval argentina mostró un importante desarrollo, particularmente en astilleros de Mar del Plata como Contessi y SPI, donde se construyó una gran cantidad de embarcaciones con tecnología de última generación. Este crecimiento vino acompañado por un récord de botaduras, impulsando el empleo, la formación de oficios e inversiones en el puerto. Sin embargo, advierten que el panorama cambió: "El proceso de renovación de la flota pesquera se cortó" debido al actual contexto económico.
Ante esta situación, el nuevo decreto encendió las alarmas en el sector. Los referentes de la industria consideran que habilitar la importación de maquinaria y buques usados -muchos ya obsoletos en otros países- "es volver al pasado, precarizar las inversiones, paralizar los astilleros y volver a las tragedias", expresó Contessi.

A su entender, la medida resulta "paradójica", ya que en la plataforma de La Libertad Avanza "uno de sus objetivos era fomentar la industria naval, como lo está haciendo Trump en Estados Unidos", pero, afirmó, "acá hacemos todo lo contrario. En Estados Unidos ni siquiera se permite importar un buque de cabotaje nuevo (Jones Act)".

"Pero en Argentina no miramos el espejo de Estados Unidos u otros países desarrollados, miramos el espejo de Nigeria, Angola o Namibia. Este decreto es propio de un país subdesarrollado. Hoy es un día de mucha tristeza para la industria naval argentina", lamentó.
Por último, cuestionó la contradicción entre el discurso oficial y la letra del decreto: "Se nos dijo que el Gobierno venía a ordenar la macroeconomía y que los privados nos encargaríamos de la micro. Pero este decreto, con su anexo de bienes excluidos, define qué industrias seguirán y cuáles desaparecerán. No encuentro nada más dirigista e intromisivo que eso", concluyó.
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